Garantizar la transparencia, detectar irregularidades y promover una cultura ética es el objetivo con el que surge la obligatoriedad de implantar en empresas un canal de denuncias. Con la entrada en vigor de la Ley 2/2023 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, este sistema se torna esencial no solo para garantizar el cumplimiento normativo, sino también para fomentar una cultura organizacional basada en la confianza y el respeto.
El canal de denuncias está diseñado para que cualquier persona del equipo, clientes, proveedores o cualquier persona relacionada con la empresa puedan informar de manera confidencial, e incluso anónima, sobre irregularidades o conductas ilícitas. El canal debe ser accesible, confidencial, eficaz, garantizar el anonimato y cumplir con la normativa de protección de datos. Además, debe ser claro, transparente y comunicar adecuadamente qué se puede denunciar y cómo hacerlo. El sistema interno de información debe integrar todos los canales de denuncia de la organización en un único mecanismo que funcione de manera eficiente y coherente.
Pero ¿quiénes están obligados a implementar este canal?
- Empresas privadas con 50 o más personas trabajadoras.
- Las personas jurídicas del sector privado que entren en el ámbito de aplicación de los actos de la Unión Europea en materia de servicios, productos y mercados financieros, prevención del blanqueo de capitales o de la financiación del terrorismo, seguridad del transporte y protección del medio ambiente.
- Partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y fundaciones que gestionen fondos públicos.
- Filiales extranjeras que operen en España.
Más allá de las entidades obligadas, cualquier empresa podrá establecer su propio canal siempre que cumpla los requisitos previstos en la Ley.
El canal de denuncias debe cumplir con varios requisitos establecidos por la ley. En primer lugar, debe ofrecer múltiples vías de comunicación, permitiendo que las denuncias se presenten de forma escrita o verbal y, si se prefiere, de manera anónima. También es necesario nombrar una persona responsable interna para gestionar el sistema, asegurándose de notificar oficialmente este nombramiento al A.I.I. Además, debe existir un reglamento interno que establezca con claridad cómo se registran, tramitan y resuelven las denuncias. La accesibilidad es otro punto clave y se proporcionará la información adecuada de forma clara y fácilmente accesible. En caso de contar con una página web, dicha información deberá constar en la página de inicio, en una sección separada y fácilmente identificable.
La necesidad de disponer de un canal de denuncias surge por diferentes leyes o normativas; la ley de igualdad, para temas de blanqueo de capitales, para identificar irregularidades relativas al código ético o para cumplir con el compliance penal.
Una herramienta estratégica
El canal de denuncias no es solo una obligación legal, sino una oportunidad para fortalecer la ética y la transparencia en las empresas. En ISB Consultoría te ayudamos a implementar este sistema adaptado a las normativas y necesidades de tu organización.