El mes pasado se cumplieron seis años desde que los países miembro de las Naciones Unidas se comprometieron a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para combatir la pobreza y el cambio climático.
La Agenda 2030 determinó los objetivos que deben alcanzar gobiernos, empresas y ciudadanos en los próximos 15 años. Así pues, desde 2015 las empresas han ido incorporando los ODS a sus actividades y estrategia empresarial transformando su modelo de negocio para ser más sostenibles. Este cambio cultural no solo es un gran reto para las organizaciones, sino que también supone una enorme oportunidad de negocio para mejorar su eficiencia y su reputación.
Oportunidades de incorporar los ODS en la estrategia empresarial
Según los datos de un informe elaborado por La Red Española del Pacto Mundial y la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, las empresas consideran que los principales beneficios de implementar los ODS en su estrategia son el incremento de la resiliencia de la compañía ante situaciones de crisis (82%), la mejora de su reputación (69%) y de la gestión interna de la sostenibilidad (61%), así como el fortalecimiento de la relación con sus grupos de interés (58%).
La incorporación en el modelo de negocio de las organizaciones de los principios de la sostenibilidad les abre un abanico de oportunidades en las siguientes áreas:
- Acceso a nuevos mercados. Las empresas cuya estrategia esté alineada con los ODS podrán adaptarse mejor a la revolución económica sostenible que viviremos en los próximos años y podrán acceder a los nuevos mercados que ganarán fuerza en el futuro como las energías renovables, la economía circular o las nuevas tecnologías.
- Ahorro energético. Las empresas que implantan planes de eficiencia energética y sostenibilidad logran un importante ahorro de sus costes.
- Generación de alianzas. Según el informe de la Red Española del Pacto Mundial, más de la mitad de las grandes empresas tienen en cuenta criterios sociales y ambientales para seleccionar a sus proveedores o colaboradores. Apostar por la sostenibilidad será un requisito para formar alianzas con el sector público y con las grandes empresas que ya demandan que sus colaboradores estén alineados con los principios de la Agenda 2030.
- Mejora de reputación e imagen de marca. Incorporar la responsabilidad social y los ODS en la gestión empresarial mejora la reputación y la imagen de las empresas y organizaciones. Los consumidores y los trabajadores valoran cada vez que las organizaciones para las que trabajan o cuyos productos compran cuenten con valores como la responsabilidad social, la sostenibilidad y la transparencia.
- Incremento de la resiliencia empresarial. La implementación de la Agenda 2030 puede ayudar a las empresas a enfrentarse a futuras crisis como la del Covid-19.
Obstáculos de las empresas para incorporar los ODS
Unas de las principales dificultades a las que se enfrentan las empresas a la hora de integrar estos criterios de sostenibilidad, especialmente las pymes, es el desconocimiento. A pesar de que la mayoría conoce la importancia de la Agencia 2030, pocas saben cómo llevar los ODS a la práctica.
Los datos del estudio de La Red Española del Pacto Mundial reflejan que las organizaciones consideran que sus principales retos a la hora de contribuir a la Agenda 2030 son la falta de recursos internos (45%), con especial peso para las pymes, los escasos incentivos para adaptar su estrategia a los ODS (28%), y la ausencia de herramientas y recursos que faciliten la contribución a los ODS (28%).
La importancia de la consultoría ambiental
A la hora de adaptar la actividad de la empresa a la legislación ambiental y transformar su modelo de negocio para adaptarlo a los criterios de sostenibilidad, el asesoramiento de una consultoría de medio ambiente es fundamental.
En ISB Consultoría podemos ayudarte a establecer sistemas de gestión que ayuden a tu empresa a cumplir con los requisitos y recomendaciones a nivel ambiental y a mejorar de forma continua su comportamiento con el medioambiente.